Mientras construyo nuestro dulce amor los lirios se suavizan ante el leve viento del verano. no hay extraños en este cuento delicado...
las mañanas son intentos de suicidios inutiles para el crepusculo romatico.
todavia no hemos pulido ese cielo purpura y esos unicornios dorados.
el te ya esta listo, y que mejor que con tu hermosa compania...